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¿Qué es la depreciación de un bien?


La depreciación se refiere a la pérdida o disminución de valor de un elemento activo. La depreciación es el método contable que permite reconocer la pérdida de valor de un activo, esta depreciación se registra al finalizar el ejercicio contable. Encontramos el Valor Actual (que tiene en cuenta la depreciación de un activo) y el Valor Neto Contable, que indica el valor de entrada al patrimonio; la diferencia entre ambos se denomina «minusvalía latente».


Las depreciaciones tienen carácter reversible. Para revertirlo o anularlo, es necesario realizar un asiento de reversión de depreciación:

  • abonando la cuenta correspondiente (reversión de amortización y provisiones)
  • debitando la cuenta de provisión por depreciación

El importe de la reversión nunca puede ser superior al total de depreciaciones reconocidas.


¿Qué activos están sujetos a depreciación?


Existen 4 tipos de elementos activos sujetos a depreciación en términos contables.


Depreciación de valores


Al cierre de los estados financieros, los valores deben ser revaluados. Esta evaluación se basa en el valor de mercado. El valor actual (valor en inventario) debe compararse con el valor de adquisición de los valores. Existe una depreciación si el valor actual del valor es inferior a su valor de adquisición. A esto se le llama minusvalía latente. Se debe contabilizar un asiento de depreciación de valores.


Depreciación de inventario


El inventario corresponde a los bienes y servicios que serán revendidos por la empresa o completamente consumidos durante la actividad de producción. Existe una depreciación cuando hay una disminución del valor inicial previsto del inventario. Esta disminución puede deberse, por ejemplo, a un deterioro del inventario, un cambio de tendencias o mentalidad de los consumidores.


Depreciación de cuentas por cobrar de clientes


Las cuentas por cobrar de clientes son el conjunto de sumas adeudadas a una empresa en el marco de sus ventas de bienes o servicios. En caso de depreciación, esto corresponde a la parte de las cuentas por cobrar que la empresa corre el riesgo de no recuperar (por ejemplo, en caso de dificultades de pago por parte de los clientes).


Depreciación de activos fijos no amortizables


En primer lugar, un activo fijo es un activo destinado a servir a la actividad de la empresa a largo plazo. Hay tres tipos de activos fijos:

  • Activos fijos tangibles: por ejemplo, vehículos, instalaciones, equipos…
  • Activos intangibles: representan los activos intangibles de la empresa.
  • Activos financieros: que corresponden a los activos financieros intangibles (participaciones, préstamos otorgados a otras empresas, etc.).

Los activos sujetos a depreciación son los activos fijos no amortizables. En términos contables, esta depreciación representa una pérdida de valor de la propiedad debido a los cambios en el mercado.